Nemo me Impune Lacessit

Quizá resulte pretencioso, sobrado, prepotente y un poco pedante, pero siempre me han gustado mucho las citas, las frases de grandes pensadores o de grandes personajes (y no, aquí no incluyo a la Esteban).
De hecho utilizo muchos de estos aforismos en mi vida cotidiana, para impartir formación, para definir situaciones, para ilustrar opiniones o hechos… y ha llegado a tal punto mi compulsión que varias (bastantes) de estas frases se han convertido en el McGuffin de mi vida, no es que la lleguen a regir pero sí que me dejo guiar por ellas.
Por eso “Mis Frases” es una de las etiquetas de este blog y una de sus secciones y por eso quiero compartirlas con vosotros y voy a empezar por una que antes sólo era parte de mi “personaje” de mi alter ego, virtual o de juegos diversos, pero que de un tiempo a esta parte he decidido otorgarle una mayor importancia en mi vida:
NEMO ME IMPUNE LACESSIT
“Nadie me daña impunemente”. Es el lema de la Guardia Real Negra, la unidad militar de guardaespaldas de la Corona Británica, una unidad escocesa que, evidentemente, se encargaba, tradicionalmente, de salvaguardar la integridad física del Rey/Reina.
Siempre he dicho que no soy rencoroso pero sí vengativo, más como cuestión pedagógica (hay que desburrar al que no sabe) que por convencimiento, pero hay acontecimientos que le obligan a uno a pensar si no le están viendo la cara, tomando por tonto…
Debido a mi historial sentimental y a la forma de conducirse de quien yo creía que iba a ser ELLA, la última (hablaré de esto con más calma en otro post, pero digamos que a día de hoy debería llevar un mes y cinco días casado… pero en enero se rompió todo) he considerado oportuno, equilibrado y justo (do ut des, quid pro quo) reservarme cierto derecho de réplica.
No puede ser que te dejen, like a shit at the sun, y después te llamen para pedirte favores, no puede ser que te ataquen y traten de hundirte, de separarte de tus seres queridos, de aislarte y vaciarte de lo que conforma tu persona y tu personalidad y (a Dios rogando y con el mazo dando) por el otro lado te pidan que te comportes como un amigo, que te abstengas de responder y que practiques el “poner la otra mejilla”
Hasta estoy pensando tatuarme la frase…
Como parece que doy una visión parcial de los acontecimientos haré un somero resumen, a expensas de detallar en otro post:
17-diciembre-2005: Comienza una relación
Noviembre-2006: Comienza la convivencia
Agosto-2009: Descubierto un “bultito sospechoso”
7-enero-2010: Finaliza la relación (ella la finaliza)
9-enero-2010: Comienza la quimioterapia
10-enero-2010: Su bando me pone un detective
3-febrero-2010: Se me informa de su embarazo
15-febrero-2010: Interponen demanda reclamando el 50% del piso común (privativo, pagado antes de comenzar a convivir)
19-febrero-2010: Se me comunica (por burofax) que ha decidido abortar (por aquello de que no lleve mis apellidos, tener que dar custodias compartidas etc… en previsión –totalmente fundada- de que yo presente una demanda de paternidad)
Esto jalonado con diversas infidelidades suyas acaecidas durante la relación…
Y después de todo esto… ¿alguien ve normal que se me pida que me calle cuando me acusan de mil cosas, tratan de crearme un mal nombre que inclusive pudiere afectar a mi trabajo?, ¿alguien, aparte de estas “personillas”, entiende que se me pida ayuda con una mudanza (que encima, como buen gilipollas presté –aún a riesgo de que el Killer me diese una paliza-), comprendéis alguno que, ítem más, se me pida que ayude a colocar a una de sus primas en la empresa de un amigo (sobre todo cuando esa prima fue una de las personas que trató de poner chinitas y cargarse nuestra relación desde el minuto uno)?
Y luego yo soy el malo…