martes, 24 de julio de 2012

Teatro de los Sueños

Quieras o no, te guste o no, lo creas o no, eres parte de mi... la mejor parte, la única que me gusta, tal vez, lo único bueno, sano y puro que se pueda hallar en mi.

Cuando estás, soy mejor persona, o trato de serlo, quiero serlo, necesito serlo... para merecerte.

Cuando me faltas el mundo es gris, me vuelvo frío y distante, muero por dentro y me olvido de sonreir... y, si alguna vez intento hacerlo,me sale una mueca lobuna, fiera, que no hace sino asustar a los niños y a los perros.

Cuando estás me faltan horas para hacer los sueños realidad, para cuidarte, para acariciarte, para mimarte, desbordo optimismo y me veo capaz de afrontar cualquier reto.

Cuando me faltas, el espejo me devuelve la imagen de un desconocido de mirada cansada, gesto adusto y excesivamente severo, sonrisa triste y amarga, con aspecto de estar cansado de todo y de todos, de odiar al mundo y a sí mismo, de odiar su vida.

Cuando estás soy amable, paciente, dulce, simpático, cariñoso...

Cuando me faltas me vuelvo casi sociópata, todo el mundo me cae mal, soy frío, desabrido, árido, de trato cortante, distante y cuesta un mundo arrancarme las palabras (y, casi siempre, son monosílabos)

Tu ausencia es mi "Lado Oscuro de la Fuerza"

Cuando estás soy poderoso...
cuando sonríes... invencible

Lástima que haya cosas que sólo se pueden contemplar en el "Teatro de los Sueños"



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