Bueno, ahora que he terminado la
temporada 7 de “Cómo conocí a vuestra madre” …
ATENCIÓN SPOILER
y ya se que Barney se casa con Robin
FIN DE SPOILER
...continuaré con este blog... hoy
seguimos con las lecciones de mitología, es el turno de (como
siempre según la versión que se consulte, que la mitología es muy
confusa) el Titán amigo y benefefactor de los hombres, aquel que
robó el fuego de los Dioses para que la humanidad pudiera
calentarse...
Lo primero es decir que ya teníamos
fuego antes, pero como Prometeo engañó a Zeus en el sacrificio de
un buey, éste, que siempre fue más bien rencoroso y puñetero,
decidió arrebatárnoslo, así que hubo que robar lo que ya era
nuestro y nos habían quitado: “quien roba a un ladrón... 100 años
de perdón”
Curioso lo de los 100 años, porque
Prometeo fue castigado a ser encadenado en el Caúcaso y que un
águila monstruosa le devorase el hígado, pero al ser inmortal, cada
noche el hígado se le regeneraba, y al día siguiente el águila
volvía a empezar... hasta que fue liberado y blablabla
Os preguntaréis a que viene todo
esto... pues viene a colación de una mujer (qué novedad!!...) de
Eri, por supuesto, dado que en estos momentos no existe otra (ni
existirá)
Vale, quitad las caras de asombro y
volved a la escuela de Strasberg y Stanislavski, que vuestra
interpretación de la sorpresa no ha sido nada convincente...
A lo que iba, con Eri me siento como
Prometeo en su condena... y no por que ella sea una condena, ni mucho
menos, pobrecita mía, es un ángel sin alas (y espero que no
asexuado) una bendición, de hecho en estos momentos es el motor que
me mueve a seguir adelante y a no rendirme por ciertas dificultades
que ya sabéis quién está causando...
Y me siento así, porque cada minuto sin ella es una tortura en la que, por varias circunstancias, progresivamente me voy viniendo abajo poco a poco... hasta que ella aparece y todo vuelve a ser fantabuloso!!... cada pequeña o gran cosa que va regular, mal, peor, pésimo, lamentable o catastróficamente se ve enmendada y súpercompensada por ella, es como si cada vez me regenerase, resucitara... como el hígado de Prometeo
En cierta ocasión Eri me dijo:
“No valgo tanto como para pasar un
infierno por mi”
A lo que yo respondí:
“Vales tanto como para pasar un
infierno en vida y otro después de la muerte!!
Vales tanto como para que el infierno parezca el paraíso sólo con una sonrisa tuya... “
Vales tanto como para que el infierno parezca el paraíso sólo con una sonrisa tuya... “
Hoy debo desdecirme, debo rectificar,
debo decir que Eri no hace que el infierno parezca el Paraíso con su
sonrisa, el Edén ES su sonrisa, mis brazos se sienten inútiles e
incompletos cuando no la abrazan, me duelen los labios de
anhelarla...
Eri: te quiero, te quiero en mi vida y
no quiero que te vayas, si eres tú la que no me quiere, tendrás que
echarme de tu vida, porque voluntariamente no me iré nunca...entre
otras cosas, porque no creo
que pueda, no creo que me atreva...pero el caso es que quiero quedarme para siempre, quiero que tus brazos sean mi refugio y tus ojos mi único espejo...quiero estar ahí siempre y que tú estes aquí siempre.
que pueda, no creo que me atreva...pero el caso es que quiero quedarme para siempre, quiero que tus brazos sean mi refugio y tus ojos mi único espejo...quiero estar ahí siempre y que tú estes aquí siempre.
Se lo que es el dolor de la ansiedad y
la angustia, se lo que es no poder respirar, no poder descansar, no
poder pensar en otra cosa y entrar en una espiral de dolor de la que
no ves el fin...lo se porque lo he pasado y porque lo paso cada vez
que me imagino la posibilidad de que te me escapes como arena entre
los dedos.
Piensas en ella y te sale una sonrisa
de gilipollas en la cara, se te cae la baba por ella, pasas una
crisis de ansiedad, una noche completamente en vela, en la cual no
puedes dormir ni un solo minuto, en la cual te asaltan tus mas
oscuros demonios...y no puedes dejar de pensar en ella, en pasar toda
la vida con ella, en olvidar todos los malos momentos porque...porque
te compensa, porque ella es “ELLA”, porque ella es cuanto
quieres, cuanto sueñas y aún más, porque no es perfecta, pero es
perfecta PARA ti, porque ves el invisible Hilo Rojo del Destino
uniéndoos...
No es el momento
No es el lugar
No es el modo
Aún así daría mi alma y mi vida por
tener valor
Valor para hacerte dos preguntas
Imagino que las conoces
Dos entradas, más salidas....
Algún día Eri, algún día tomaré tu
mano, te miraré a los ojos y te haré esas preguntas...
Esto para mi no es ningún juego, ni
ningún experimento, para mi es muy importante, quizá mucho más de
lo que imagines o puedas entender a estas alturas... pero lo es.
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