Los Demonios de la Noche

No he dormido un solo minuto en toda la noche, apenas son las 8 de la mañana y me he pasado la madrugada viendo viejos episodios de series de TV de los 80 y 90 mientras me comían la cabeza los porqués.



Como desde hace mucho no duermo en absoluto bien (en realidad NUNCA he dormido más de cinco horas) y no consigo dormir de un tirón, tengo pesadillas recurrentes… pues de cuando en cuando me pongo a releer viejas cartas, viejos escritos míos, ojear antiguos mails (tanto enviados como recibidos) y purgar y ordenar discos duros virtuales y cosas así…


Ayer, después del post de los porqués que matan una relación me dio por ahí, revisé antiguos logs de Messenger e irc, mails, correspondencia postal de la de toda la vida fotos etc… de mi pasado con Mandarina… y empezaron las comeduras de tarro


Normalmente escribo sobre lo que me apetece, sobre lo que quiero compartir con el mundo, hoy no, hoy es una entrada deslavazada por el insomnio y los demonios interiores de mi pasado, por sentimientos encontrados, así que escribo lo que necesito escribir… y, la verdad, hoy sí que me gustaría leer vuestros comentarios a ver si sabéis decirme porqué soy tan gilipollas…


Echo de menos a Mandarina, mucho, muchísimo, no volvería con ella, porque me ha hecho más daño que nadie nunca, ha sido veneno para mi alma y mi autoestima, pero la echo mucho de menos, tanto que me duele, tanto que no encuentro postura en la cama sino está ella, tanto que durante mucho tiempo era incapaz de relacionarme adecuadamente con mi entorno, tanto que casi me provoca una dipsomanía


No la amo, pero me duele… leer sus palabras, saber cosas sobre ella, ser consciente que en menos de una semana es su cumpleaños y no la veré…


No sabéis muchas cosas de esa historia, poco a poco trataré de poneros al día de todo… pero para que os hagáis una idea, el hecho de llamarla para tratar de recuperar una serie de cosas que son/eran mías (un pc, la play 3, la wii, una cámara, cd’s, mi raqueta, un montón de libros –tanto de lectura como de consulta- y ciertos recuerdos sin valor crematístico pero con un enorme significado sentimental para mí por ser de seres muy queridos que ya nunca podré ver) desembocó en una denuncia por amenazas etc etc…


Y así llegamos a esta noche, en la que soy incapaz de sacarla de mi cabeza, en la que la angustia se me agarra a la garganta y la tristeza al alma, en la que soy incapaz de encontrar consuelo, esperanza ni motivos… el momento en que los demonios de la noche te atenazan y te nublan el juicio hasta extremos que te hacen pensar auténticas barbaridades


Y, compulsión habemus, montones de mini búlgaros, de crema y de mermelada, una docena de donuts, bombones, mucho café, casi tres paquetes de tabaco, heavy metal, una botella de Glenfiddich y música deprimente, lo suyo para mirar el mundo de otra manera… cuando quiero puedo ser muy destructivo


La pregunta es… ¿por qué la echo de menos sino quiero volver con ella?, ¿por qué sigue apareciendo en mis pesadillas?, ¿por qué cuando la recuerdo siempre me viene la congoja?, ¿por qué no la odio…como los ex normales que hay por el mundo?, ¿por qué tiene ese ascendiente sobre mí?, ¿por qué soy destructivo?...


Actualmente, para bien, para que me aflore una sonrisa en la cara evoco una imagen, en la que ella ni pincha ni corta, no está relacionada, dado que es algo que apareció por mi vida cuando ella ya había salido…desgraciadamente es una imagen como el horizonte, es ideal, fabulosa, fantástica, perfecta, etérea… pero, como el horizonte, distante e inalcanzable para el común de los mortales… y, desgraciadamente, la distancia no sólo es metafórica en este caso. Esto para bien, pero, si es así, porqué con tanta frecuencia me atacan los demonios del pasado, ¿por qué recuerdo los olvidos?... ¿por qué ella es la imagen del mal y de los miedos?