miércoles, 9 de mayo de 2012

Versalles, Utrecht, Westfalia, Postdam.... soldados sin Guerra

Se suele decir que los soldados veteranos, cuando ya han visto mucha batalla adquieren lo que se llama "la mirada de las mil millas" es algo muy característico, tienen la mirada glauca, fría, perdida, parece que miran a algún lugar no del espacio sino del tiempo, que mucho ha que quedó atrás, trasluce cansancio, hastío, falta de esperanza y de perspectiva... es una suerte de mecanización de la personalidad, de alienación del yo.

Quizá sea algo bueno, en una situación así, si se parasen demasiado a pensar y a analizar se volverían locos o conseguirían que les matasen... el problema viene después, la guerra, larga o corta, local o global siempre termina por acabar y cuando uno vuelve a casa, victorioso o derrotado, con o sin desfiles, confetti y recepciones llega el día después, el momento más duro en la vida del soldado, el temido:

- ¿Y ahora, qué?

Acaba la guerra, vuelves a casa, a una casa que no conoces ni reconoces, una casa en la que ya no se te espera ni desea, sigues con esa mirada perdida, tu cualificación profesional en estos momentos es la de "matador", no hay gloria el día después, ingratitud y olvido

Cuando se llega a un punto en que algo, una guerra, una batalla domina tu vida, cuando estás en una situación en la que "el único día fácil es ayer" peleas, mecánica y metódicamente pensando en el final de la guerra, pero nunca piensas en el día después, en qué harás cuando todo acabe...

Y, ese día llegó, no hemos terminado con un último parte fechado en Burgos, ni estamos a primero de abril, pero si podemos decir que:

Cautivo y desarmado el ejército Leydigiano, han alcanzado las tropas zruspistas sus últimos objetivos militares.
La guerra ha terminado.
Asturias 26º de mayo de 2012, año de la victoria.
El Generalísimo.
Fdo; Zruspa_JB

Pero...ahora, ¿qué pasa?, ¿qué hago?... vale sí, terminal de eliminar a los maquis y los bandoleros y últimos resistentes que se han "echado al monte", celebrarlo, ya lo he he hecho y me di un homenaje realmente memorable...

Pero, ¿porqué y para qué me levanto yo ahora cada mañana?, ¿quién soy?

Han sido 28 meses de infierno, más psicológico que físico (que también), he llegado a estar desahuciado, pero por cabezonería he vencido, pero ahora me encuentro con una situación de vacío que no se gestionar, no se que hacer... supongo que, sin darme cuenta, el simpático Sr. Leydig había pasado a formar parte de mi mucho más de lo que yo estaba dispuesto a admitir... Necesito nuevos horizontes... nuevos retos, nuevas batallas que librar....


 

2 comentarios:

  1. Mi más sincera felicitación por tu recuperación.
    Dale tiempo al tiempo que el tiempo tiempo te da... de conseguir lo que anheles.
    Qué así sea.
    PD: También te podías haber buscado otro símil... Desde mi cueva te mandé mi energía.

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  2. Para algunos solo queda el aroma del campo de batalla. Ya no reconocen el sabor de la paz, y solo esperan una Gaugamela en la que vencer con habilidad, o unas Termópilas en las que caer con honor...

    Y la putada es que ni siquiera eso es fácil de tener...

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