Despedida y Cierre

Me ha está costando darme cuenta (ya sabes que a veces no vemos la realidad por la simple razón de no querer verla, somos así de tontos)... pero ahora veo claro que lo más probable es que ya no quieras saber nada más de mí... Supongo que lo hubiera entendido mejor con un "ya no siento nada por ti", un "me has decepcionado" o incluso un "estoy decidida a casarme y tener hijos con XXX, no puedo seguir con esto"... pero claro, cada uno tiene su manera de decir adiós. No pasa nada, no te preocupes, este no es un mail cargado de reproches ni de chantajes... no, no es mi estilo. Has tomado la decisión de irte y debo respetarla, por más que me duela. Aprendí hace mucho tiempo a dejar que los demás se vayan cuando eligen hacerlo.


Pero yo sí necesito despedirme.


Imagino que muchas de las cosas que me pregunto ahora se quedarán sin respuesta, igual que quizá tampoco llegue a saber cómo sería poder compartir un finde, un viaje, una noche (durmiendo)... Sé que habrás tenido tus razones, y que todas las conjeturas que puedo haberme creado en mi cabeza seguramente no se acerquen ni siquiera en una milésima parte a la correcta. A veces simplemente hay que asumir que queden huecos vacíos y que jamás se volverán a llenar.


Pero tampoco te voy a pedir que me resuelvas los interrogantes. Sólo quiero que sepas que al final lo conseguiste, a base de conversaciones interminables e inconexas, de demonios compartidos de madrugada, de abrazos virtuales (y no virtuales)... me hiciste pensar que podía salir de ese nihilismo, que quizá no era imposible. Y no puedo dejar de darte las gracias. Gracias por preocuparte por mí cuando no había nadie más. Gracias por no asustarte de mis fantasmas. Gracias por hacerme pensar que las cosas podían cambiar.


Varias veces has acabado nuestras conversaciones más o menos "decepcionada" por no haber podido rescatar mi sonrisa, hacerme sentir mejor o ayudarme...ya ves, a veces tú también te equivocas, siempre me has ayudado, mucho. Igual que te equivocas cuando dices que no tengo para nada un gen repulsivo, o que puede que no soy tal monstruo que consigas que los demás te quieran tener lo más lejos posible o que destruyan lo que les pueda unir a ti... Quizá sí tenga algo de eso, o quizá no, es algo que escapa a mi entendimiento y contra lo que no puedo hacer otra cosda que aceptarme y quererme tal cual...aun cuando ello conlleve sufrir por desamor.


Una vez dijiste: "Desde luego, esta aspirante frustrada de ameba te considera una persona muy especial, muy valiosa, que a veces se disfraza de Clint Eastwood para que no le hagan daño, pero que en el fondo esconde a alguien con cientos de miedos y miles de sentimientos, que necesita tanto cariño como cualquiera, y que además está deseando poder darlo y recibirlo a dosis masivas. Alguien capaz de salir adelante casi con lo que sea y que a pesar de todo, no pierde de vista sus sueños ni los convierte en cenizas."  En esto sí tienes razón, suelo caer de pie, tengo muchas vidas, pero todos los tropezones me dejan cicatrices, mellan el espíritu y condicionan futuros acontecimientos...y, me temo, que hasta en esto eres especial Maracuyá


Creo que nunca sabrás y que nunca supe expresarte cuanto has significado, significas y significarás siempre en mi vida, se que eres de palabras sencillas, que no te gusta la pomposidad, la grandilocuencia ni mi forma excesivamente elaborada de expresar ciertas cuestiones, sobre todo las referentes a sentimientos, así que trataré de ser breve, claro y llano: eres DE REPENTE, eres el HORIZONTE, eres la otra mitad de mi uno, eres mi REFUGIO... eres lo que quiero, lo que siempre quise y lo que siempre querré... no puedo prometer no hacerte llorar nunca, pero sí puedo prometer hacerte reir cada día, desvivirme por hacerte feliz, proporcionarte una existencia apacible, tranquila, sin problemas ni malos rollos, con una familia que te adore y te espere o a la que esperar en casa y que disipen las nubes de cualquier problema del trabajo....prometo coserle disfraces a tus demonios para que parezcan juglares.


Sé que no puedo hacer nada para que todo vuelva a ser como antes. Tampoco te pediré que vuelvas si no quieres. No puedo pedírtelo. Sólo espero que seas muy feliz, que realmente encuentres a alguien que te merezca, y que sea capaz de hacer desaparecer para siempre a todos tus demonios, fantasmas y ogros interiores.  Y si en algún momento echas de menos esas conversaciones interminables, esos mensajes encadenados unos con otros, o las estupideces que se me pueden ocurrir para hacerte sonreir, dejaré la puerta abierta, por si acaso...


Un beso