Hace años, el mejor, el más grande (al menos en ese momento, y en todos los momentos de su carrera) decidió retirarse y dedicarse a otros menesteres. Con tres anillos adornando sus dedos, el respeto unánime y ninguna voz discordante acerca de su primacía absoluta y su total dominio (casi tiranía) sobre el juego y la competición, "Su Aérea Majestad" decidía retirarse y probar suerte en el baseball...
Durante ese tiempo estaba un día en su casa preparándose para llevar a su retoño al colegio, este tenía la mochila colgada del respaldo de una silla y para introducir algo en ella hizo un "mate", lo cual generó la siguiente conversación:
- ¿Machacas como tu padre?
- No papá... soy Shaq, ¡¡es el mejor!!, ¡¡nadie puede pararle!!
La cara del más fiero competidor que pisara las canchas se transformó en ese momento, la sangre volvió a arderle, la mirada del asesino asomó de nuevo a su rostro... Subió a su hijo a su CLK AMG GT3 (sólo había 120 en todo el mundo), le dejó en el colegio y volvió, aún encendido, a casa. Bajó al completo gimnasio que tenía instalado en el sótano, dos horas de pesas... pasó a la cancha de basket, 300 tiros libres seguidos de 100 reversos terminados con lanzamiento en fade-away
Esta rutina se repitió durante una semana, en la cual se añadieron entrenamientos con otras estrellas que nada sabían de los planes de "His Airness", también llamó a su preparador físico de confianza para poner a tono de nuevo su cuerpo...
10 días después del "insulto" de su hijo enviaba un escueto fax al despacho de David Stern en la 5ª Avenida, sólo contenía dos palabras: I´m Back
Era la temporada del lock-out (problemas en la negociación del convenio colectivo), no podía lucir el mítico 23 porque colgaba ya del techo del pabellón, así que usaba el 45 que llevó en su "amor de verano" con el baseball, los Bulls, sus Bulls, se colaron en los playoffs, tocaba enfrentarse a los aguerridos New York Knicks, él se emparejó con uno de los "bocas" más destacados de la liga: John Starks... ganaron los Knicks, en la rueda de prensa postpartido Starks cometió un error... despertó (aún más) a la bestia al afirmar que el 23 le parecía mejor que el 45... dos días más tarde se repetía el partido, pero en el mítico Garden de New York... tras el calentamiento MJ se quitó la chaquetilla de entrenamiento y dejó ver la camiseta con el 23 (ha vuelto!!)pagó encantado la multa que le impuso la Liga y dió paso a una de esas exhibiciones para recordar, superó los 40 puntos en cancha rival y en playoffs y ganó el partido él solito saliendo ovacionado de la pista más crítica de toda la NBA.
El resto es historia... ¿la moraleja?, no apuestes lo que no puedas permitirte perder, no vayas de farol si no puedes aguantar el farol y, sobre todo, no enfades al mejor!
Esta introducción me ha venido a la memoria al ver los emparejamientos del torneo de Texas Hold'em de cierto casino. Es el cuarto torneo del año, los tres anteriores los ha ganado la misma persona, persona que además está clasificada para la fase final de la Liga Nacional de Poker Stars, que además está en la mesa final de las Full Tilt Poker Series... todo eso debería asegurarle ser el primer cabeza de serie... pero no!!
Resulta que dado que juega un conocido industrial de la zona (más malo que la carne de pescuezo, por cierto), que patrocinó los primeros torneos que hubo por aquí... y le dan el cabeza de serie nº 1!!... no pasa nada digo, al menos habrán respetado mi ranking... pues no, me rankean como novato, como si no supiera de que va esto y me mandan a las catacumbas!!
Siempre he sido muy competitivo, me motivan sobremanera los retos y las adversidades y siempre quiero competir contra los mejores... pero me ofende que no me respeten, no han medido el miedo y pienso arrasar ese torneo!!... pero lo más grave de todo es que para la publicidad quieren usar mi imagen!!, quieren usar la foto del triunfo de cada uno de los tres torneos anteriores con la jugada ganadora...
Han despertado a otra fiera, que va a entrenar como nunca lo ha hecho y va a ser frío, inmisericorde y tiránico en el juego... no supone un gran reto, el nivel del torneo (salvo alguna sorpresa de última hora) es bastante ramplón y no debería tener problemas para ganar, aún así, hay una diferencia entre ganar y arrasar... Atila is coming!